Entrevista a Damián Arando



-¿Cómo te llamas, de que país sos? Tu edad?
-Me llamo Damián Arando, soy boliviano de la ciudad de Potosí-Molino. Tengo 59 años de edad.

- ¿En qué año viniste a argentina y cuáles fueron tus motivos para venir?
- Llegué en el año 1977, tenía 18 años de edad, mis motivos fueron conocer Argentina, vine a pasear por unos 3 meses, porque mis amigos que estaban en Argentina me contaban que era una maravilla, un muy lindo país. Pero circunstancialmente los días, los meses fueron pasando y decidí quedarme.

-¿Qué fue lo que te gustó de este país?
-Me gusto todo de Argentina, era todo lo que había soñado, con los aviones, los edificios, el puerto, las calles, las plazas, los cines etc. Y conociendo todo eso me quede sin plata.

-¿Cómo te comunicabas con las personas?
-Cuando llegué a Retiro en tren del ferrocarril Belgrano tuve problemas con el idioma. Solo hablaba quechua, la gente me miraban y no me entendían. No podía hablar castellano y poco a poco me fui adaptando

- ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos? ¿Dónde vivías?
-Cuando llegué vivía en la casa de un amigo, al tiempo sacaron la villa de Retiro y no tenía donde ir, dormía en las calles, bajo el puentes, en los subtes, plazas, sufrí mucho. Luego unos amigos me llevaron a trabajar  a la provincia bonaerense de Gonzales Catan por Pontevedra, en hornos de ladrillos ese  fue mi primer trabajo. Después de un tiempo me fui a la capital con un amigo a trabajar en cielorrasos desmontables metálicos y ahí empecé a conocer la ciudad de Bs. As,  con las direcciones conocí las calles y a hablar más el castellano. Desde ahí me entro el objetivo de quedarme a vivir acá en Argentina porque a pesar de todo me sentía cómodo, acá había más trabajo digno y había más recursos para vivir. Empecé  a organizarme porque no tenía un lugar donde dormir, me engañaban con mi sueldo pero mi honradez nunca la perdí, me porte bien como me enseñaron mis padres desde chico. Luego conocí a mi mujer e hice mi familia con mis cuatro hijos.

-¿Qué situaciones pasaste en los primeros tiempos? ¿Alguien te discrimino?
- En mi primer trabajo tuve dificultades con el idioma, no podía hablar castellano y no entendía bien lo que me decían. Con el motivo de mi idioma la gente me discriminaba por ejemplo me decían “bolita” y yo me enojaba (pensaba que me decían cosas malas y que se burlaban de mí) también me mandaban a hacer más trabajo y por este motivo peleaba todos los días físicamente con mis compañeros. Hasta que un día, un compañero me explicó que significaba esa palabra, le decían a todos los bolivianos bolita y que no era nada malo,  después yo ya no me enoje más  tampoco seguí peleándome y no me discriminaron más, después de eso me lleve mejor con la gente trabaje dos años, ahí pague mi derecho al piso.
También se reían y se burlaban cuando hablaba en castellano porque no podía decir la palabra “miedo” decía “medo” entonces no quería hablar más castellano, de todas formas tuve que aprender. Después al año siguiente me fui a trabajar a hacer zanjas de cloaca en Tortuguitas, Del Viso, Boulogne, estuve por varias zonas del ferrocarril haciendo las cloacas del gobierno.

-¿Tuviste abuso de poder?
-Sí, antes trabajaba en negro. No sabía cuándo me pagaban y cuando reclamaba los jefes se enojaban, al final nunca me alcanzaba el dinero.

-¿Alguna vez tuviste malos entendidos surgidos por la diferencia de idioma?
-Sí, por ejemplo en Bolivia, la fruta ananá se la llama piña. Un día tenía hambre y me fui con mi amigo a la verdulería a comprar, le pedí al verdulero - ¿me vende una piña?
Y el verdulero no me entendía y yo le insistía, entonces el verdulero me dice -yo no vendo piña, pero si reparto piña. Le seguí exigiendo y el verdulero se dio la vuelta y me pego dos piñas de puño y mi amigo me dijo -¿por qué te pego? Y yo le conté porque le pedí la piña y entonces mi amigo le mostro la fruta que yo pedía. El verdulero nos dijo que esa fruta se llamaba ananá, no piña. Entonces le dio pena al verdulero de lo que me había pegado y me regalo 5kg de frutas. 

-¿Te  sientes identificado con la identidad cultural de tu pueblo?
-Sí, hasta el día de hoy no me olvido de mi idioma, mis costumbres, las comidas típicas de allá. Hoy en día, mis hijos me consideran una persona bilingüe porque ahora hablo fluidamente el castellano y mi idioma originario.

-¿Cuántos años llevas en Argentina y cuál es tu profesión?  
Llevo 41 años residiendo en Argentina. Mi profesión es albañilería en general, me siento más argentino por los años que llevo viviendo acá  y le doy gracias por tener trabajo hasta el día de hoy.

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